- ¿Alguna vez te has preguntado cómo debemos escuchar a los demás? Este año el papa Francisco, en su mensaje para la 56° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, nos invita a escuchar con los oídos del corazón. La escucha, como menciona el papa, no solo posee el significado de una percepción acústica, sino que está ligada a una relación de diálogo entre Dios y la humanidad. Esa escucha que debemos tener con Dios, muchas veces se ve impedida porque huimos de ella y cerramos nuestros oídos para no tener una relación más cercana con nuestro Padre. Pero, Dios siempre se comunica con el hombre para que ponga sus oídos en Él.
“Mira que estoy a la puerta y llamo” (Ap 3,20), así está constantemente el Señor, llamando explícitamente al hombre a una alianza de amor para que pueda vivir a su imagen y semejanza. Algo interesante que menciona su Santidad es, “Jesús les pide a sus discípulos que verifiquen la calidad de su escucha: <<Presten atención a la forma en que escuchan>> (Lc 8,18)” Esto me hace recordar cuando una hermana de mi comunidad nos dijo en un retiro: “el sentarnos a dialogar y escuchar al otro es otra manera de evangelizar”
¿Hemos escuchado correctamente a los hermanos? Podemos tener oídos para escuchar lo que otros estén pasando, pero ¿ponemos atención? ¿escuchamos con el corazón? Para poder hacer esto, debemos primero escucharnos a nosotros mismos.
En este tiempo que vivimos, la falta de escucha se ha experimentado cada vez más fuerte en la vida cotidiana. Tratamos de imponer nuestro pensar y no escuchamos a los demás. Su Santidad, también lo menciona: “en nuestra Iglesia también hay mucha necesidad de escuchar y de escucharnos. Es el don más precioso y generativo que podemos ofrecernos los unos a los otros. Nosotros, los cristianos, olvidamos que el servicio de la escucha nos ha sido confiado por Aquel que es el oyente por excelencia, a cuya obra estamos llamados a participar. «Debemos escuchar con los oídos de Dios para poder hablar con la palabra de Dios»”. Hermanos, ¡seamos agentes de escucha!
El mejor apostolado es oír al otro, conocerlo, abrazarlo y amarlo. Recordemos que, “La escucha, en el fondo, es una dimensión del amor”. Aprovechemos este don que nos ha regalado nuestro amado Padre y hagamos la diferencia ¡ahora!
Les dejo esta frase que compartió un sacerdote en un curso de evangelización digital, no recuerdo su nombre. Dice así: “escuchar para comprender, no para responder”
Autora : Stephanie Pérez Figueroa
Muchas gracias Stephanie por este primer aporte para nuestro blog!
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